---------------- CAPITULO TERCERO ------------e--- 1.- Medn regresa a Tebas 11.- ~l&logo entre Venus y Marte 111,- Tideo regresa a Argos. Inicios de la expedicibn.
107 I.- moñ REGRESA A TEBAS Eteocles, preocupado por la suerte que sus hombres hayan corrido en la emboscada, se desvela. El Temor le llftva a dudar del éxito de sus guerreros, a pesar de q.ue ha enviado los mejores y más valerosos tébanos. Confía, sin embargo, en el áxito, puesto que Tideo no es im penetrable a las armas, pero lamenta no haber dado muerfe al embajador mientras hablaba (18-21): uario sic turbidua aestu angitur ac sese culpat super omnia, qui non orantem in mediis legatum ooetibus ense perculerit foedasqus palam satiauerit iras. Las dudas y temores de Steocles llegan a su fiin cixando, como un funesto presagio, el temblor del Citerdn y de toda la ciudad anuncia, con las primeras luces del día, la llegada del adivino Medn, el único tebano a quien Tideo perdonara la vida (33-42): Ecce sub occiduas uersae iam Noctis habenas astrorumque obitus, ubi primum maxima Tethys impulit Eco cunctantem Hyperiona ponto, ima flagellatis, signum lúgubre malorum, ponderibus trepidauit humus, motusque Cithaeron antiqms dedit ira niuesj tune uisa leuari
108 culmina septenaeque iugo concurrere portae. et prope sunt causae: gelido remeabat Eoo iratus fatis et tristis morte negata Haemonides j Antes de que el superviviente empiece a hablar, las mujeres tebanas comprenden el triste resultado de la emboscada. Y las primeras palabras de Me<5n a Eteocles - confirman estos presentimientos: (59-63) "hanc tibi de tanto donat ferus agmine Tydeus infelicem animam, siue haec sententia** diuum, seu fortuna fuit, seu quod pudet ira fateri, uis inuicta uiri. uix credo et nuntius: omnes pro cubuere, omnes", Tras asegurar, poniendo por testigo a la noche que ha presenciado los hechos, que no ha obtenido el per áón de la vida con lágrimas ni con astucias, se enfrenta a Ete'ocles y le acusa de iniciar una guerra execrable re chazada por los presagios (71-72): bellisn infandum ominibusque negatam mouisti, funesta, aciem; Snijder considera que las palabras de Medn se - refieren a la lucha posterior entre tebanos y argivos y 1,- op. cit. p. 74 s.; 201.
109 que los presagios desfavorables aluden a la muerte de - Eteocles a manos de Polinices. Pero nosotros, como P. Ve nini"'", encontramos excesivamente forzada esta alusión. - Es evidente que los presagios no pueden referirse al resultado final del enfrentamiento tebanos-argivos, puesto que la guerra resultará favorable a Tebas. Pensamos que el adivino se refiere sdlo a la emboscada, sobre todo ba sándonos en que ya en II 692-694 Estacio nos ha dicho - que el Hemdnida conocía el resultado de ella y había pre venido al rey: Haemonides -ille haec praeuiderat, omina doctus aeris et ntilla deceptus ab alite- Maeon, nec uerittua prohibere ducem. Como Dido en Eneida IV 6641 Me<5n, mientras habla, hinca su espada hasta la empuñadura en su costado. Su esposa y sus fieles amigos retiran su cuerpo. Eteocles, lleno de rabia e impiedad, niega al vate las llamas de la pira y el descanso del sepulcro - (96-98): sed ducis infandi rábidas non hactenias irae stare queunt; uetat igne rapi, pacemque sepulcri impiub ignaris nequiquam manibios arcet. 1.- A proposito... p. 133
110 Pero, como dice Estacio al dirigirse al adivino en primera persona, el alma de Mean, alejada de tartáreo Averno, va a los campos Elíseos (108-109): nimc quoque Tartareo multum diuisus Auerno Elysias, i, carpe plagas. Legras"'' considera que hay una contradicción entre este pasaje, en que el hecho de que el cuerpo de Me<5n quede sin sepult\ira no impide a su alma alcanzar la morada de los hombres virtuosos, y XII, 55-56 donde los cadáveres de los griegos insepultos gimen lamentando la pira que les ha sido negada y, con ella, su entrada al Hades: queritur miserabile Graium nuda cohors uetitumque gemens circumuolat ignem. 2 Sin embargo para Snijder tal contradicción no existe, porque se trata de casos diferentes: la pira que Ete'bcles niega es compensada por el milagroso respeto de las fieras y aves de presa al cadáver (111-113): durant habitus et membra cruentis inuiolata feris, nudo^ue sub axe iacentem et nemus et tristis uolucrum reuerentia seruat. 1,- op. cit. p. 178 2.- op. cit. p. 82 s.
Ili Abundando en la teoría de SMjder, debemos tener en cuenta que para Estacio los cadáveres insepultos no tienen vedada su entrada al Hades, sino que lo que se les niega es elgdescanso. Ésta interpretación de la vida de ultratiaaba es distinta de la de Virgilio, ya que, segúxi informa la Sibila a Eneas en el libro VI de la Enei- 9a, las almas de los insepultos no pueden cruzar el Aque roníe. Estacio nos anuncia que, en señal de luto por - la muerte de Meón, al que Apolo enseñó las artes de la adivinación, Dodona y la sacerdotisa de Delfos osará man tener callado a Pebo y los pueblos permanecerán en la in certidmbre (106-107): et nemorum Bodona parens Cirrbaeque uirgo audebit tacito popules suspendere Phoebo. Aunque seguimos el texto establecido por Mozley"^, en el verso 107 aceptamos la lección de los manuscritos, audebit, no la conjetura de Markland, adoptada por Mozley, entendiendo "gaudebit suspendere" como una circunlocución 2 de suspendere. Gaudebit fue aceptada también por Housman al considerar que Estacio ha tenido ante los ojos a Luca no V 71-244 y, sobre todo, 114-120 en que los adivinos - tienen buenas razones para alegrarse de la falta de insración de Apolo, ya que le era desfavorable. 1.- MOZIiBY, J.H.- StatiuB. Silvae, Thebaid. Achilleid. 2 vol. London, Loeb classical Library, 1967. 2.- HOUSMAN, A.E.- Hotes on the Thebais of Statius. CQ, 1933, p. 5
112 Snijder*^, en cambio, admite audebit, la lección de los manuscritos, entendiendo que, puesto que Meón había recibido de Apolo el arte de la profecía, como indican los versos 104-105: non te oaelestia frustra edocuit laiaruque sua dignatus apollo est, con la muerte del adivino no habrá intermediario entre - el dios y los mortales, pero Venini completa la interpre 2 tación de Snijder diciendo que Apolo calla en señal de luto por la muerte del vate, como apuntábamos arriba. Tambián en VIII 195-202 se habla del silencio - de los oráculos a causa de la muerte de otro adivino muy querido a Apolo: Anfiarao quidquid es, aetemus Phoebo dolor et noua clades semper eris multisque diu plorabere Delphis. hic Tenedon Chrysenque dies partuque ligatam Delon et intonsi cludet penetralia Branchi, nec Clarias hac luce fores Didymaeque quisquam limina nec Lyciam supplex consultor adibit. quin et cornigeri uatis atque Molosso quercxis anhela loui Troianaque Thymbra tacebit 1.- op. cit. p. 85 s. 2.- A proposito.,p. 135
113 en q.ue se ha basado Housman para pensar q.ue falta un ver so, el anterior al 106, que podría ser: edere tt rapto - Délos responsa negabit. Los tebanos se lanzan fuera de Tebas y corren a través de caminos impracticables hasta las rocas triste» mente famosas. Allí buscan a sus familiares, lamentan su desgracia y, a semejanza de dáñaos y teucros en Ilíada - VII 421 ss. levantan una pira común. Aletes, un ciudadano de avanzada edad, trata de calmar a los tebanos. De todos los días luctuosos que Te bas ha vivido desde su fiandacién, ninguno es tan doloroso como el que están viviendo, solo comparable a aquél - en que NÍobe, castigada por su orgullo y soberbia, levan taba los cadáveres de sus hijos y los ciudadanos, agolpa dos junto a las puertas, seguían el doble fimeral que sa lía por cada una de ellas (191-198): una dies similis fato specieque malorum aequa fuit, qua magniloquos luit impia flatus Tantalis, innumeris cum circumfusa ruinis corpora tot raperet terra, tot quaereret ignee, talis erat uulgi status, et sic urbe relicta primaeuique senesque et longo examine matres inuideam planxere deis miseroque tumultu bina per ingentes stipabant fuñera portas. El castigo que Apolo y Diana infligieron a NÍobe, que había osado compararse a Latona e incliaso considerarse superior a ella, puesto que tenía más hijos que la dio
114 sa, lo encontramos en Ilíada XXIV 602 617. En estos versos Aquiles insta a Priamo a que tome alimento, pues in«eluso NÍobe se acordó de alimentarse cuando sus doce hijos murieron. Apolo y Diana castigan en los hijos la soberbia de la madre y los cadáveres permanecieron nueve días insepultos, porque Zeus había convertido a los hombres en piedras. Pero al dácimo, los dioses los enterra*» ron. Tambián nos habla Homero de Isim metamorfosis de NÍ be en piedra y nos indica el lugar en que está ubicada: en los montes de Sípilo, donde están las grutas de las ninfas del Aqueloo. Y, aiinque convertida en piedra, Nío9 be lamenta sus desgracias: καΐ γάρ τ'^ίΰχομος Νιόβη έμνί^σατο σίτου τρ περ δώδεκα παίδες ένι μεγάροισιν δλοντο εξ μίν θυγατέρες, Ιξ δ'υιέες ήβώοντες. τοί)ς μέν Απόλλων «έρφεν άπ'άργυρέοιο βιογο χωόμενος Νιόβρ, τάς δ^άρτεμις ίοχέαιρα, οδνεκ'αρα Λητοι (σάσκετο καλλιιιαρ^φ φη δοιδ) τεκέειν, η δ'αύτή γείνατο πολλοΰς» τδ) δ'αρα καΐ δοιώ περ έόντ'άβο πάντας δλεσσαν. ot μ^ν αρ*έννί}μαρ κέατ'έν φόνφ, ο6δέ τις?ίεν κατθάψαι, λαοι>ς Òt λίθους ποίησε Κρονίων τοι)ς δ'δρα τ^ δεκάτρ θάψαν θεοί οίίρανίωνες. ^ δ'αρα σίτου μνήσατ', έπεί κάμε δάκρυ χέουσα. νυν δέ που έν πέτρρσιν έν οδρεσι,ν οίοπόλοισιν έν Σιπΰλφ, δθι φασί θεάων εμμεναι εύνας νυμφάων, αΐ τ'άμφ'άχελώι'ον έρρώσαντο, ενθα λίθος περ έοΐίσα θε25ν έκ κήδεα πέσσει
115 Esquilo trató también este tema en la tragedia perdida Ñíobe de la que Nauck ha recogido los fragmentos 154 ss., en donde nos da numerosos testimonios de esco lios que hablan de la obra de Esquilo. Antígona de Sófocles, 822 832 la protagonista nos habla de la metamorfosis de NÍobe en roca en la cima del Sípilo: "Ηκουσα 6t) λυγροτάταν δλέσθαι, τ&ν Φρυγίαν ξέναν ΤβΡντάλου Σιπΰλφ πρδς α- κρφ, τ&ν κισσός ώς άτενίϊς πετραία βλάστα δάμασεν, %ac νιν δμβρφ τακομέναν, ώς φάτις άνδρων, χιών τ*ο6δαμ& λείπει, τέγγει θ'ύπ'δφρύσι παγκλαΰτοις δειράδας así como en Eleotra 149-152: tfi) παντλάμων Ηιόβα, al δ'εγωγε νέμω θεόν, ατ'έν τάφφ πετραίφ, atat, δακρύεις En los versos 159-160 de las Fenicias de Eurípides se mencionan las tiambas de los Nióbides: Cuando Antígona pregunta a su ayo dónde está Polinices, el criado le
116 contesta que está al lado de Adrasto, junto a las tumbas de los siete hijos de Níobe: Έίΐεςνος έπτδ: παρθένων τάφου πέλας Ηκ5βης Άδράστφ πλησίον παραστατεν «i El escolio al verso 159 MTA^B nos dice que tam bián Sófocles en Níobe hablaba de siete hijos y siete hi jasí καΐ Σοφοκλ?5ς έν Νι,όβρ έπτά φησιν αύτ&ς είναι καΐ ^έπτά> το^ς δρρενας. Pero mucho más interesante es MTA'^B ya que nos habla de los distintos autores que tratsua este tema y en qué obras lo hacen. El interés radica en que estas obras se han perdido y apenas conocemos de ellas el nombre. Así, gracias al escoliata, sabemos que Aristodemo no men ciona que estén en ningún Itagar de Tebas las tumbas de los nióbides, lo que sí hacen Esquilo en su Níobe, ^urípides en Cresfontes y Aristófanes en Níobe; todos ellos hablan de siete parejas, siete hijos y siete hijas. Pere cides en cambio (cf. fr. 102 b Müller) habla de seis hijos y seis hijas, como Homero; Helanico de cuatro hijos y tres hijas y Jante de diez parejas, pero no hijos de Anfión, sino de Pilotes: ó Αριστόδημος ούδαμου φησιν έν ταις θ <ίβαις τίάν Νιοβιδων éívaí τάφον, δπερ έστίν αληθές, ώς αύτοσχεδιάζειν νυν εοικεν Ευριπίδης, περί òt του πλή-
117 - θους των Νιοβιδίον αυτός φησιν ο Ευριπίδης έν - Κρεσφόντρ 'ίιαΐ δίς επτ'αύτης τέκνα Ιιόβης θανόντα Λοξίου τοξεύμασιν* ομοίως καΐ Αίσχΰλος έν Νιόβρ - καΐ Αριστοφάνης v Δράμαισιν ^ Νιοβφ [ομοίως έπτίϊ φησιν αύτ&ς ςίναι καΐ έπτδί τοι)ς αρρενας]! Τιμαγόρας òt έν τοις θηβαγκογς φησιν ώς κακώς πάσχοντες ύπο τδν περί Άμφίονα οί Σπαρτοί* άνειλον αυτούς λοχί^σαν τες άπιόντας ςίς Ελευθερίας' έπι πάτριον θυσίαν, τήν òt Νιόβην είασαν ζί^ν διά ίιέλοντα Φερεκΰδης δέ φησιν εχειν αυτήν παιδας έξ, *Αλαλ ομενέα Φηρέα Εδδω ρον Λΰσιππον Ξάνθον ΆργεΓον, θυγατέρας òt εξ, Χιό νην Κλυτίαν Μελίαν Νέαιραν Δαμασίππην Πελοπίαν Ελλάνικος òt έν τ έπιγραφομένρ Άτλαντίδι δρσενας τεσσάρας φησιν, Άρχήνορα Μενόαττρατον Άρχαγόραν,- θυγατι;ρας Òt τρεις, Πελοπίαν Ώγυγίαν Άστυκράτειαν. Ξάνθος Òt ó Αυδδς δέκα καΐ δέκα έκ Φιλόττου του Ασσυρίου Gracias a Ateneo VI 223 d, conservamos un verso del poeta cómico Timocles en que se hace altisión a la - muerte de los jóvenes, ya que dice que para aquél a quien se le muere \m hijo Níobe es un consuelo: τεθνηκέ τ^ παις, ή Νιόβη κεκοΰφικε Según Diodoro Siculo IV, 74, Latona, airada por la insolencia de NÍobe, ordena a siis hijos que traspasen con sus flechas a los nióbides. Diana y Apolo, en acción sim\iltánea, cumplen los deseos de su madre:
118 ^ίοβιι]αΰτη δ'έγέννησεν υ^obς έπτ& καΐ θυγατέρας - τ&ς ϋσας ]ϊεύπρεπεία διαφέρουσας], έπί δϊ; τφ πλfíθε/τωv τέκμων μέγα φρυαττομένη πλεον&^ις έκαυχατο καΐ της - Λητοι5ς έαυτήν εύτεκτονέραν άπεφαίνετο. είθ'ή μέν Λη- - ^δ> κατίι τοι»ς μύθους χολωσάμε^η προσέταξε τφ μέν - *Απ<5λλωνι κατατοξεΐΐσαι τους υίοι»ς ττ[ς Νιόβης, τρ δ' Άρτέμιδι τ&ς θυγατέραςτούτων δ'ύπακουσάντων τρ μητρί καΐ κατά αύτδν καιρόν καταλοξευσάντων τα τέκνα της Νιόβης, συνέβη τί)ν προειρημένην ύφ'ενα καιρόν - οξέως αμα εδτεκνον καΐ ατεκνον γενέσθαι. Paiisanias nos habla en varios pasajes de su Biblioteca del castigo divino y de la metamorfosis sufrida por Níobe. Así en I, 21, 3, al describir los relieves y estatuas del teatro de Atenas, nos dicen que están repre sentados sobre un trípode Apolo y Artemis dando muerte a los hijos de Níobe. El retrato de la reina es exacto al que él vio cuando subió al monte Sípilo y contempló la - roca enque se había convertido Níobe: de cerca es una r ca que no representa nada, pero de lejos parece claramen te una mujer que llora: Απόλλων òt έν αύτφ καΐ "Αρτεμις τοι)ς παιδάς ε[σιν άναιρουντες τοϊίς Νιόβης, ταύτην τήν Νιόβην καΐ αύτδς είδον άνελθ&ν ές τδν Σίπυλον το δρος ή Òt πλησίον μέν πέτρα καΐ κρημνός έστιν ούδεν παρόντι σχήμα παρεχόμενος γυναικός οδτε άλλως ουτε πενθούσης εί δέ γε πρρρωτέρω γένοιο, δεδακρυμένην δόξεις όραν καΐ - κατηφ?{ γυναίκα
119 En II, 21, 9 10 nos habla de la leyenda argiva según la cual se habían librado de la muerte Melibea y Amidas, pues habían dirigido sus plegarias a Latona. Me libea, a causa del miedo sufrido, vio cdmo su piel se aclaraba hasta acerse amarillenta, por lo que fue llamada Glorie: Ttiv 6t εικόνα παρίε θεφ ττ)ς παρθένου Χλίΰριν voμάςουσι, Ηιόβης μέν θυγατέρα είναι λέγοντες, Μελίβοιαν δέ καλεϊσθαι τδ έξ άρχης άπολλυμένων δέ ύπδ Άρτέ μιδος καΐ Απόλλωνος των Άμφίονος παίδων περιγενέσθαι μόνην των άδελφίϋν ταΰτην καΐ Άμΰκλαν, περιγενέσθαι δέ εύξαμένους τ^ Λητοι. Μελίβοιαν δέ ουτω δΐί τι - παραυτίκα τε χλωρ&ν τδ δειμα έποίησε καΐ ές τδ λοιπδν του βίου παρέμεινεν ώς καΐ τ^ δνομα άπι τφ συμβάντι - &ντι Μελιβοίας αδτρ γνέσθαι Χλωριν Pero Pausanias da más crédito al verso 609 del canto XOV de la Ilíada en que, como hemos visto supra, se nos dice que Apolo y Diana mataron a todos los hijos de Níobe y así la casa de -anfión fue destr\iída por completo. En V, 11, 2 nos dice que en los relieves que - adornan el trono de Zeus de Olimpia, obra de Pidias, e tan representados Apolo y Artemis derribando a los hijos de Níobe:
120 Νιόβης τοι»ς παγδας Απόλλων κατατοξεύουσι καί "Αρτεμις Εη VIII, 2, 5 menciona la metamorfosis de Níobe: τήν Ταντάλου Νιόβην γενέσθαι λίθον y en Vili, 2, 7 nos habla de la ubicación de la roca en el monte Sípilo: ώσαΰτως δε καΐ Νιόβην λέγουσιν έν Σιπόλφ τψ δρει θέρους ώρα κλαίει ν Muy importante por las versiones que recoge es la narración de Apolo III, 5, 6. Nos dice que Níobe y - Anfión tuvieron siete hijos y siete hijas, pero que segán otros autores el número fue distinto: ^esíodo mencio na diez hijos y diee hijas, Heredero dos varones y tres mujeres, Homero (como ya hemos comprobado) seis hijos y seis hijas. Heródoto recoge la versión generalizada de que Latona, irritada con Níobe, incitó a sus hijos contra los de la reina tebana: Artemisa lanzó flechas a las doncellas mientras estaban en su casa y Apolo a los hijos cuando cazaban en el Citerón. Según Apeledere se salvó un hijo de cada sexo: Anfión y Glorie, ero, según Telesila, sólo sobrevivieron Amidas y Melibea (como en Pausanias, aunque parece ser que no se identifica aquí a Melibea con Gleris), - Níobe abandonó Tebas y se fue a la cima del Sípilo don-
121 de Zeus, que escuchó su plegaria, la transformó en roca que llora día y noche: (ΓαμεΓ) Αμφίων 6t Νιόβην τ^ν Ταντάλου, η γενν^ παιδας μίν έπτ&, Σίπυλον, Μίνυτον, "ΐσμηνον, Δαμασίχ θονα, Άγΐ^νορα, Φαίδιμον, Τάνταλον θυγατέρας 6t - τ&ς ισας, Έθοδαϊαν, η, ώς τίνες, Νέαιραν, Κλεοδόξην, Άστυόχην, Φθίαν, Πελοπίαν, Άστυκράτειαν, Ώγυγίαν. Ησίοδος δέ δέκα μέν υίοιίς, δέκα δέ θυγατέ ρας Ήρόδωρος δέ δύο μέν αρρενας, τρις δέ θηλείας "Ομηρος δέ Ιξ μέν υίοιίς, έξ δέ θυγατέρας φησί γενέσθαι Ευτεκνος δέ οδσα Νιόβηι^ ττ5ς Λητούς εύτεκνωτέρα είπεν είπεν ύπάρχειν. Λητδί δέ άγανακτι^σαν, τήν τε "Αρτεμιν καΐ τ6ν*'α?ίό&^«)να κατ'αύτίδν παρώξυνε. καΐ τ&ς μέν - θηλείας άπι της οίκίας έπι κατετόξευσεν "Αρτεμις - τοι>ς δέ αρρενας κοινρ πάντας έν Κιθαιρωνι Απόλλων κυνηγετουντας άπέκτεινεν. έσώθη δέ των μέν αρρένων Αμφίων των δέ θηλείων Χλωρις ή πρεσβυτέρα, Κελεΐίς συνφκησε. κατ& δέ Τελέσιλλαν έσώθησαν Άμύκλα καί Μελίβοιαί έτοξεύθη δέ υπ'αύτων καΐ Αμφίων, kbxf] δέ Νιόβη θ^ίβας άπολιπουσα πρδς τδν πατέρα Τάνταλον τ^κεν είς Σίπυλον κ^κει Ait εύξαμένη, τί)ν μορφί^ν είς λίθον μετέβαλε καΐ χεΐται δάκρυα νύκτωρ καΐ μεθ'ήμέ ραν τοϊ5 λίθου. Este tema lo ha tratado con gran brillantes Ovi dio en Metamorfosis VI 146-312, citado ppr Lactancio Plá cido en su comentario a Tebaida III 191. La extensión - del pasaje ya nos indica una minuciosidad en los detalles, Níobe, aunque podría sentirse satisfecha, y de hecho lo
122 estaba, por los méritos artísticos de Anfión (cuya maestría como músico había conseguido levantar los muros de Tebas al son de la lira) y del linaje de ambos (pues Anfión era hijo de Zeus y Níobe su nieta) estaba sobre todo orgullosa de su progenie y sería la más feliz de las mujeres si no se lo hubiera creído (152-156): Multa dabant ánimos, sed enim nec coniugis artes nec gemas amborum magnique potentia regni sic placuere illi, qiaamiiis ea exmeta placerent, ut sua progenies, et felicissima matrum dicta foret Niobe, si non sibi uisa fuisset. Hasta tal plinto se ensoberbece que, cuando Bfeinto, la hija de Tiresias, anuncia en las calles de Tebas el vaticinio que ordena a las mujeres tebanas rendir cui te a Latona y a sus hijos, Níobe, llena de cólera, se - opone al culto, pues considera a la diosa inferior a ella tanto por su linaje como por su progenie (184-192): Quaerite nunc, habeat quam nostra superbia causam nescio queque audete satam Titanida Coeo Latona praeferre mihi, cvd maxima quondam exiguam sedem pariturae terra negauit! illa duorum 191 facta parens: uteri pars haec est séptima nestri Latona, indignada, habla a sus hijos para que -
123 castiguen a la impía reina (206-213): "En ego uestra parens, uobis animosa creatis et nisi lunoni nulli cessiira dearum, an dea sim, dubitor perqué omnia saecula cultis arceor, o nati, nisi uos succurritis, aris. Nec dolor hic solus: diro conuicia facto Tantalis adiecit uosque est postponere natie ausa suis et me, quod in ipsam décidât, orbam dixit et exhibiait linguam scelerata patemam" Apolo y Diana no quieren escuchar más y rápidamente se dirigen a Tebas a castigar a NÍobe. En primer - lugar perecen los siete hijos mientras se ejercitan en - la doma de caballos. Cuando Níobe se entera de la desgracia se inoli na sobre los cuerpos helados y distribuye sus besos sin orden ni concierto (277-278): Corporibus gelidis incxambit et ordine nullo osctila dispensât natos suprema per omnes. Pero, orgullosa todavía, se jacta de que, aisn - con tantas muertes, triunfa sobre Latona (282-285): "per fuñera septem efferor. Exulta uictrixque inimica triumpha. Cur autem uictrix? Miserae mihi plura supersunt, quam tibi felici: post tot quoque fuñera uinco"
124 Tan pronto como Níobe termina de hablar son<5 la cuerda de un arco y las hermanas, que estaban delante de los lechos de sus hermanos con el cabello suelto en señal de luto, caen heridas por flechas invencibles. Ni siquiera se concede a Níobe la vida de la más pequeña. Sin prole y sin marido, puesto que Anfidn se había suicidado al ver morir a sus hijos, Níobe se tom<5 - rígida por dentro y por fuera. Sin embargo, aunque conver tida en piedra, no deja de llorar, ün fuerte viento la - transporta a su patria donde, sujeta a la cumbre de la - montaña, sigue manando lágrimas (301-312): Orba resedit exanimes inter natos natasque uirumque deriguitque malis: niallos mouet aura capillos, in uultu color est sine sanguine, liamina maestis stant inmota genis: nihil est in imagine uiuum. Ipsa quoque interius âum dxjro lingua palato congelât, et uenae desistunt posse moueri; nec flecti ceruix nec bracchia reddere motus nec pes ire potest; intra quoque uiscera saxum est. Plet tamen et ualidi circxamdata turbine uenti in patria rapta est; ibi fixa cacumine mentis liquitur, et lacrimis etiam nunc marmerà manant. Higino, Fab Vilas 9 nos dice, en la primera parte de su fábula, que Níobe criticó a Apolo y "^iana por su - manera de vestir, él come las mujeres y eon el cabello - suelte, ella al xxao masculino. Esta versión no'parece es
125 tar en las demás fuentes. Pero luego nos da una versión muy similar a la de Apolodoro: Apolo mató a los hijos - mientras cazaban y Diana a las doncellas dentro del palacio. Sólo se salvó Glorie; adopta por tanto la leyenda argiva q.ue menciona Paxasanias. También menciona la - metamorfosis de Níobe y la muerte de Anfión asaeteado - por Apolo por haber querido asaltar su templo: Amphion in coniugium Niobsun Tantali et Dionee - filiam accepit, ex qua procreauit libaros septem - totidemque filias; quem part\«n Niobe Latonae anteposuit, superbiusque locuta est in Apollinem et - Dianam quod illa cincta uiri cultu esset, et Apollo uestem deorsum... atque crinitus, et se numero fi liorum Latonam superare, ob id Apollo filios eius in silua uenantes sagittis interfecit, et Diana fi lias in regia sagittis interemit praeter Chloridem, iftt genetrix liberis orba fiondo lapidea facta esse dicitur in monte Sipylo, eitisque hodie lacrimae ma nare dicuntur. Amphion autem cum templum Apollinis expugnare uellet, ab Apolline sagittis est ínter fectus. Volviendo a los versos de Estacio, podemos per cibir claramente que el mito de Níobe era miay conocido por sus lectores. Estacio sólo hace alusión a las palabras llenas de soberbia de Níobe: "magniloquos flatus", lo que nos hace pensar que tenía presente los versos de Ovidio, así como toda la tradición mitográfica que tra-
126 taba de su castigo. Sigue a los autores q.ue hablan de siete hijos y siete hijas, pues, axmque no especifica ^m número determinado de cadáveres, el que Aletes hable del doble funeral que salía por las puertas de Tebas nos hace pensar - que eran catorce.
127 II.- DIÁLOGO ENTRE VEFaS Y MARTE Mientras Tideo marcha camino de Argos y los tétanos se dedican a incinerar los cadáveres de los jinetes q.ue participaron en la emboscada, Júpiter, observando que los pueblos ya están impregnados de la primera sangre, - llama a Marte (218-2205: Haec sator astrorum iamdudum e uertice mundi prospectans primoque imbutas sanguine gentes Gradiuum acciri propere iubet. El dios de los combates venía, según Estacio, de agitar las ciudades de los Bistones y los Getas (220-222): ille furentes Bistonas et Góticas populatxas caedibus urbes turbidus aetherias cumas urgebat ad arces Como dice P. Venini"^ es un motivo tópico en las escenas divinas señalar la posición del dios en el instan te en que se inicia la acción. Así Estacio nos ha mostrado a Tisífone en el CÓcito cuando Edipo la invocaba (I, 89 ss) y más adelante veremos que Baco vuelve de la India en 1.- A proposito... p, 136
128 el momento en que los argivos llegan a Nemea (IV 652 ss.) Tan pronto como Júpiter ve a Marte, le ordena - que se dirija a Argos e infunda el deseo de lucha en los pueblos, haciendo que crean las palabras de Tideo sobre la emboscada. Zexxs prohibe a los demás dioses que traten de apaciguar su cólera y cambiar su decisión de destruir Argos y Tebas, pues su ruina está decretada por los Hados (229-243): "talis mihi, nate, per Argos, talis abi, sic ense madens, hac nubilus ira. exturbent resides frenos et cuneta porosi te cupiant, tibi praecipites animasque manusque deueueant, rape cunctantes et fcederà turba, cui dedimus, tibi fas ipsos incendere bello caelicolas pacemque meam. iam semina pugnae ipse dedi: remeat portans inmiania Tydeus ausa, ducis scelus et, turpis primordia belli, insidias fraudesque, suis qiaas ultiis in armis, adde fidem. ues o superi, metas ordine sanguis, ne piagnare odiis, neume tempt are pre cando certetis; sic Pata mihi nigraeque Sororiam iiarauere colus; manet haec ab origine mundi fixa dies belli, populique in proelia nati. Marte se alegra al oir las órdenes de Júpiter y ya se dispone a cumplirlas cuando Venus se coloca ante - su carro y le detiene. Le reprocha que prepare la guerra contra sus propios descendientes (269-270):
129 bella etiam in Thebas, socer o pulcherrime, bella ipse paras ferroque tuos abolere nepotes? sin que sean causa de demora en sus planes el nacimiento de Harmonía, su matrimonio celebrado por los dioses, ni las lágrimas de la propia diosa (271-272): nec gentis Harmoniae nec te conubia cáelo festa neo hae quicqixam lacrimae, furibundo, morant\ir? Al hablar del collar de Harmonía, que llevaba - Argia el día de su boda con Polinices, hicimos alxasidn - al matrimonio de Cadmo con la hija de Venus y Marte. De esta boda nos habla Hesíodo en Teogonia 937, al mencionar los hijos que tuvieron Ares y Citerea: Άρμονίην θ', ήν Κάδμος ύπέρθυμος θετ'ακοιτιν. y en 975 ss, nos dice que Harmonía, la hija de la aurea Afrodita, dio a Cadmo tres hijas y un hijo: Καδμφ δ'άρμονίη, θύγατηρ χρυσέης *Αφροδίτης Tambián Pindaro en Piticas III 91, dice que Cadmo se caso con Harmonía: Κ(ίδμος\ Άρμονίαν γαμεν βο(3πιν
130 En Eurípides Fenicias 822-823 el coro canta en el epodo que los dioses asistieron a la boda de Harmonía: Αρμονίας òt ποτ'είς ύμεναίους Ιίλυθον Ούρανίδαι. Diodoro Siculo IV, 2, 1 dice que Cadmo, buscando a -^uropa por orden de Agenor, tras errar por varias regi nes lleg<5 a Beocia, fundd Tebas siguiendo las instrucciones de Apolo y, una vez establecido allí, se casd con Har monía, la hija de Afrodita: ένταΰθα òt κατοι,κί^&αντα γϊ^μαι μέν Άρμονίαν την Αφροδίτης» Pero en IV, 48, 5 que también se menciona esta - boda, no sigue la versión tradicional, que une Harmpnía a Tebas, sino otra que relaciona a la joven con Samotracia, considerando que Harmonía no es hija de Ares y Afrodita, sino hermana de Yasién y, por tanto, hija de Zeus y ^leo^ tra, la hija de Atlante^: yf{\íai τήν άδελφήν τοΰ Ίασίωνος Άρμονίαν, οδ καθάπερ "Ελληνες μυθολογοΰσι, τήν "Αρεος versión que está recogida en los escolios a Apolonio Ar-? 1.- cf. Crusius, artículos "Harmonía" en Roscher 1,2 c, 1830, y "Kadmos", sobre todo en su apartadoiv^ "Kadmos und Harmonía in Samothrake und Troas", ibid. 11,1 col 854-858.
131 gonautica I, 916 que menciona los tres hijos que, según Helanico, tuvo Electrat Dárdano, Yasián y Harmonía, la - esposa de Cadmo: τρίτην 6t εσχεν Άρμονίαν, ην ήγάγετο Κάδμος Las denlas versiones mitográficas que tenemos si^ guen la tradición: fíarmonía es hija de Venus y Marte. Y así Pausanias en su descripción de Beocia (l.ix) 5, 2 - afirma que, de ser cierta la leyenda griega, Cadmo hizo \m brillante matrimonio al casarse con Harmonía, la hija de Afrodita y Ares: Κάδμφ òt γάμος τε επιφανής υπηρξεν, εί θυγατέρα Αφροδίτης καΐ "Άρεως κατάε λόγον τδν Έλλΐ^νων εσχε Apolodoro III, 4, 2 dice que Cadmo recibió de - Ze\is a Harmonía, hija de Afrodita Ares, como esposa; y que todos los dioses abandonaron el cielo para celebrar en Cadmea esta boda con cantos: ΖεΙ)ς Ιδωκεν αύτφ γυναίκα Άρμονίαν, Αφροδίτης καΐ *Άρεος θυγατέρα, καΐ πδ,ντες θεοί, καταλl πój τες τδν οδρανδν, έν τρ Καδμείί: τδν γάμον ευωχούμενοι ανύμνησαν. Ovidio alude a este matrimonio en Metamorfosis
132 III, 132-133 en que el poeta dirigiéndose a Cadmo le dice "tenías por suegros a Marte y Venus": contigerant soceri tibi Marsque Venusque Higino hace alusión a este matrimonio en Páb. 6 en que nos habla de la metamorfosis de Cadmo y armonía, su esposa, hija de Venus y Marte: Cadmus Agenoris et Argippes filius...cum Harmonía Veneris et Martis filia uxore s\ia... ció Harmonía: En 148 dice que de la unión de Venus y Marte na ex eo conceptu nata est Harmonía y en 179 donde va a hablar de los hijos de Cadmo y Harmo nia, hija de Marte y Venus: Cadmus Agenoris et Argiopes filius ex Harmonía Martis et Veneris filia procreauit,,,. El Mitógrafo Vaticano Primero, 204, habla así - mismo del matrimonio de Cadmo y Harmonía, aunque confunde el nombre y la llama Hermíone: Cadmus accepit Hermionem, filiam Veneris, uxoris
133 Vial cani et Martis. Siguiendo con los versos de Estacio en este libro III, en q.ue Venus increpa a Marte, la diosa menciona el adulterio cometido y las cadenas fabricadas por Vulcano, con las que fueron apresados (273 274): criminis haec merces? hoc fama pudorque rekictus, hoc mihi Lemniacae de te meruere catenae? " Es éste tu premio por mi falta? Es ésta la recom pensa que de tu parte me han proporcionado las cadenas lemnias, el escándalo y el honor perdido?""'' Encontramos en Odisea 266 366 la extensa narración del adulterio de Venias con Marte, El aedo feacio can ta cómo los dioses se veían en la casa del propio Hefesto, marido de Venus, hasta que fueron descubiertos por el Sol, que inmediatamente fue a ponerlo en conocimiento del espo so ultrajado. Hefesto fabricó en su fragua unos hilos inquebrantables para que permanecieran firmes donde los dejara (266 275): ΑΟτ&ρ ó φορμίςων άνεβάλλετο καλόν άείδειν άμφ*"αρεος φιλότητος έϋστεψάνου τ*αφροδίτης, ώς τ& πρώτα μίγησαν έν Ήφαίστοι,ο δόμοισι 1.- Según la traducción de Mozley en su edición de Estacio (Loeb Classical Library) T. I, p. 471: "Is this thy re ward for my misdoing? Is this the guerdon that the Lem nian chains and scandal's tongue and loss of honour ha ve won for me at thy hands?".
134 λάθρτ) πολλά δ*έδωκε, λέχος δ'ξσχυνε καΐ εύνήν Ήφαίστοιο ανακτος. αφαρ δέ οί άγγελος ηλθεν "Ηλιος, δ σφ'έν<5ησε μιγαζομένους φιλότητι "Ηφαιστος δ*ώς οδν θυμαλγέα ^δθον.^κουσι, βη ρ'ιμεν ές χαλκεωνα, κακ& φρεσι βυσσοδομεύων, έν δ*εθετ*άκμοθέτφ μέγαν άκμονα, κόπτε bt δεσμούς άρρηκτους άλυτους, δφρ'εμπεδον α?)θι μένοιεν Sujetó Hefesto la trampa en tomo a su cama de manera que nadie la pudiera ver, ni siquiera los dioses, y fingió marchar a Leninos, dando así la oportunidad a - Afrodita y Ares para una nueva cita (276-284): αύτ&ρ έπεί δή τευξε δόλον κεχολωμένος "Αρει, βη ^'ϊμεν ές θάλαμον, δθ'οί φίλα δέμνι'εξειτο, άμφΐ δ'αρ'έρμισιν %έε δέσματα κύκλφ άπάντρ πολλά δέ καΐ καθύπερθε μελαθρόφιν έξεκέχυντο, ίίΰτ'άράχνια λεπτά, τά γ'οδ κέ τις ουδέ ϊδοιτο, ο6δέ θεων μακάρων πέρι γ&ρ δολόεντα τέτυκτο. αύτάρ έπεί δί) πάντα δόλον περί δέμνια χεΰεν, εϊσατ'ιμεν ές Ατ{μνον, έϋκτίμενον πτολίεθρον, η οι γαιάων πολ\) φιλτάτη έστίν άπασέων. Cuando ya estaban en el lecho, la trampa funció nó impidiéndoles moverse. Entonces Hefesto llamó a todos los dioses para que presenciaran la infamia de que era - objeto él, débil y cojo, por parte de Afrodita, que ama a Marte, apuesto y de pies sanos: (306-311)
135 "Ζεΰ πάτερ ήδ'αλλοι μάκαρες θεοί αίΐν έ<5ντβς, δεΰθ', ίνα εργα γελαστά καΐ οίκ έπιεικτά ϊδησθε, ώς έμέ χωλδν έ<5ντα Διδς θυγάτηρ Αφροδίτη altv άτιμάςει, φιλέει δ'άϊδηλον "Αρηα, ουνεχ'ο μέν καλύς τε καΐ άρτίπος, αύτ&ρ έγώ γε ήπεδανδς γενόμην Las diosas, por pudor, permanecieron en sus moradas, pero sí acudieron los dioses que, a la vista de - los prisioneros, prorrumpieron en inextinguibles carcaja das (321-327): ^λθε Ποσειδάων γαιήοχος, ίιλθ'έριοΰνης ot δ'άγέροντο θεοί ποτι χαλκοβατές δώ Ερμείας, ^λθεν 61 αναξ έκάεργος Απόλλων. θηλότεραι &t θεαΐ μένον αίδοι οϊκοι έκαστη. εστον δ*έν προθΰροισι θεοί, δωτηρες έάων άσβεστος δ'αρ'ένοίρτο γέλως μακάρεσσι θεοισ τέχνας είσορόωσι πολΰφρονος Ήφαίστοιο ΕΙ único dios que no rio fue Poseidón, quien suplicó a Hefesto que los liberase, prometióndole que Ares pagaría su culpa y, en caso de que no lo hiciera, como aventura Hefesto, el propio dios del mar pagaría por ól (344 356): ουδέ Ποσειδάωνα γέλως εχε^ λίσσετο δ'αΐεΐ "Ηφαιστον κλυτοεργδν δπως λΰσειεν "Αρηα καί μιν φωνι^σας επεα πτερόεντα προσηΰδα
136 "Αυσον έγδ) δέ τοι αύτον υπίσχομαι, ώς σt κελεΰεις τίσειν αισιμα πάντα μετ'άθανάτοισι θεοισιν " Τδν δ'αδτε προσέειπε περικλυτδς άμφιγυήεις* "μή με, Ποσείδαον γαιήοχε, ταύτα κέλευε δειλαί τοι δειλ25ν γε καΐ έγγΰαι έγγυάσθαι. πώς αν έγώ σε δέοιμι μετ'άθανάτοισι θεοΐσιν, εϊ κεν "Αρης οϊχοιτο χρέος καΐ δεσμδν άλύξας;" Τδν δ'αυτε προσέειπε Ποσειδάων ένοσίχθων ""Ηφβιστ*, ει περ γάρ κεν "Αρης χρειος ύπαλΰξας ογχηται φεόγων, αύτ<5ς τοι έγώ τάδε τίσω." Hefesto accede a complacer las súplicas de Posei^ don y los prisioneros, una vez libres, se alejaron de la vista de los dioses: Ares marchó a Tracia y Afrodita a - Chipre y Pafos (359-363): "Ως είπών δεσμδν άνίει μένος Ήφαίστοιο, τδ) δ'έπεί έκ δεσμογο λύθεν, κρατερού περ έόντος, αύτίκ'άναίξαντε ó μέν θρρκηνδε βεβήκει, ή δ'αρα Κόπρον ϊνακε φιλομμειδής Αφροδίτη, ές Πάφον, ενθα τέ οί τέμενος βωμός τε θυήεις. Ovidio hace un resumen de la narración homérica en Metamorfosis IV, 171-189: Primus [SQ1\ adulterium Veneris cum Marte putatur hic uidisse deus: uidet hic deus omnia primus, Indoluit facto lunonigenaeque marito
137 flirta tori furtique locum monstrauit, at illi»t mens et quod opus fabrilis dextra tenebat excidit; extemplo graciles ex aere catenas retiaque et laquees, quae lumina dallere possent, elimat (non illud opus tenuissima uincant stamina, non summo que pendet aranea tigno), utque leues tactus momentaque parim sequantur, efficit et lecto circumdata collocat arte. Ut uenere torum ceniunx et adulter in \anum, arte tairi uinclisque noua ratione paratie in mediis ambo deprensi amplexibus haerent, Lemnius extemplo ualuas patefecit ebumas, inmisitque dees: illi iacuere ligati ttrppiter, atque aliquis de dis non tristibus optat sic fieri turpis: superi risere, diuque haec fuit in tote notissima fabiala caelo En Seneca Fedra 124-127 se menciona este suceso: Fedra dice que Venus se venga âb ella, por ser de la estirpe del Sol, de haber side sorprendida en su adulterio: stirpem porosa Selis inuisi Venus per nos catenas uindicat Martis sui smsque, prebris omne Phoebeum genus onerat nefandis:.e Higino Fábulas I48 habla del adulterio deseubierto y las cadenas fabricadas por Vixlcano, teniendo co mo base los relatos de Homero y Ovidio:
139 Vulcanus cum resciit Venerem c\am Marte clam concumbere et se uirtuti eius obsistere non posse, ca tenam ex adamante fecit et cirfitjm lectiam posuit, ut Martem astutia deciperet. ille cum ad constitutum uenisset, concidit cum Venere in plagas adeo ut se exsoluere non posset, id Sol cum Vulcano niantiasset, ille eos nudos cubantes uidit; dees omnes conuocauit; uiderunt. ex eo Martem id ne faceret - pudor terruit. Los versos 275-280 de Estacio, en que Venus - contrasta la manera de actuar de Marte y la de Vulcano, puesto que está segura de que su marido baria todo lo - posible por complacerla si ella le piadora consumir las noches junto a la fragua para forjar nuevas armas (como hizo para el propio Marte): at non eadem Volcania nobis obsequia, et laesi seruit tamen ira meriti! illiam ego perpetuis mihi desudare caminis si iubeam uigilesque opere transmittere noctes, gaudeat omatxisque nouos ipsique laborat arma tibi; nos recuerdan los versos 273-453 del libro VIII de la - Eneida en que Venus suplica a Vulcano que fabrique nuevas armas para los troyanos. El dios ordena entonces a los Cíclopes que abandonen todas las tareas y se apliquen en complacer los deseos de su esposa.
140 Venus continúa preguntando a Marte por qué in sistié tanto en casar a Harmonía con Cadmo, aduciendo - que los descendientes del dragdn tendrían corazones ap tos para la accién y los hijos de Harmonía pertenecerían al linaje de Júpiter (puesto que Harmonía era nieta y - Cadmo tataranieto de Zeus), 281-286: solum hoc tamen anxia, solum obtestor, quid me Tyrio scoiare marito progeniem caram infautisque dabas hymenaeis? dum fore praeclaros armis et uiuida rebus pectora uipereo Tyrios de sanguine iactas demissumque louis serie genus. Después alude a la indignidad que supone para ella el que la hija de Venus arrastre sus anillos por - las regiones de Iliria"'-(288-290) : indigna parumne pertulimus, diuae Veneris quod filia longimi reptat et Illyricas deiectat -uirus in herbas? ^arte responde a tales palabras diciendo que no puede eludir las órdenes de Júpiter ni los decretos de - los destinos. es órdenes de su padre le han sido dadas 1.- Sobre Cadmo y Harmonía, véase el ya qiencionado artículo de CRUSIUS "Kadmos" en Roscher II, 1 col. 824-893, especialmente el apartado III: "Kadmos imd Harmonía in Illyrien" (col. 849-853), donde encontramos un estudio mitográfico completo sobre la metamorfo sis del matrimonio en serpientes.
141 a élf el dios de los combates, no a Via cano, de ahí la - diferente manera de actuar (304-307): sed nunc fatorum monittis mentemque supremi iussue obire patria -neque enim Vulcania tali imperio manus pata legi-, quo pectore contra ire louem dictasque parem contemnere leges,.,? Pero tranquiliza a Venus: Aunque no puede cambiar lo establecido, cuando los dos ejércitos se enfren ten en la batalla, asistirá y ayudará a los tebanos - (311-313): quando haec mutare potestas nulla datur -cum iam fyriis sub moenibus ambae bellahunt gentes, adero et socia arma iuvabo. pues tiene ese derecho, que no le niegan los hados (316); hoc mihi ius, nec fata uetant. Y diciendo estas palabras, que nos preludian la victoria final de Tebas en la confrontacidn. Marte dirige sus caballos a Argos, para ctanplir las órdenes re cibi das.
142 III,- IIDEO REGRESA A ARGOS. INICIOS SE LA EXPEDICIÓN Tideo, en su viaje de regreso a Argos, recorre los campos dáñaos y la pendiente de Prosimna, con paso lento y fatigado (324-325): lamque remensus iter fesso Danaeia Tydeus arua gradu uiridisque legit deuexa Prosjrmnae pero, aunque su cuerpo está cansado, su alma respira la gloria de las hazañas realizadas (329-330): conscia factorum. mens altum spirat honorem Y, como asegurara Júpiter a Marte (w.235 ss), al recorrer las ciudades entre el Asopo y la antigiaa Argos, no ha dejado de inflamarlas con odios relatando las razones que lo llevaron como embajador a Tebas para recia mar el trono de Polinices, y que lo único que ha obteni do de Ete'bcles ha sido violencia, emboscadas nocturnas, atentados criminales y perfidias, puesto que el tebano se niega a reconocer los derechos de Polinices (336-342) medias etiam non destitit urbes, quidquid et Asopon ueteresque interiacet Argos, inflamare odiis, multiamque et ubique retexens
143 legatimi sese Graia de gente petendis isse super regnis progugi Polynicis, at inde uim, noctem; scelus, arma, dolos; ea foedera passum regie Echionii; fratri sua iura negari. Los pueblos creen sus palabras ya que Marte, - obedeciendo a Júpiter, incita a creer todo y, por otra - parte la Pama duplica todas las noticias pavorosas que - recoge (343-344): prona fides populis; deus omnia credere suadet Armipotens, geminatque acceptos Pama pauores. La función de Marte, ejecutor de la voluntad - de Júpiter, es la misma que la de Alecto, enviada por - Juno, en Eneida VII, 540-541. Cuando Tideo llega a la ciudad inaquia, los argivos están reunidos en asamblea. Tideo se presenta en - el palacio de Adrasto de improviso y desde el umbral les grita que se lancen a las armas. De nuevo relata la em boscada de que ha sido objeto y cómo se ha defendido y - vencido a sus enemigos. Incita a la batalla, pues piensa que éste es el momento de atacar, cuando el enemigo toda vía tiembla de miedo y lleva sus muertos a la pira. El - mismo, a pesar de las fatigas sufridas y las heridas recibidas, está dispuesto a ir (360-365): nunc, o, nunc tempus in hostes, dum trepidi exsanguesque metu, dum fuñera portant.
144 nunc socer, haec dum non manus excidit; ipse ego fessus qviinquaginta illis heroum immanibus umbris uulneraque ista ferens putri inslocata cruore protinxis ire peto!" Estos versos nos recuerdan los de Ilíada IV 372 ss. que nos dicen que Tideo siempre se adelantaba al com batir y animaba a sus compañeros. Que Tideo fue el promotor de la expedición a Tebas se desprende de Diodoro Siculo IV, 65, 4 donde, in mediatamente después de su regreso como embajador, Tideo convence a Adrasto para que forme un ejército: τον δ*'άδραστον πυθόμενον τά συμβάντα παρασ^ευάσασθαι τά πρδς τήν στρατέίαν Polinices considera propia la suerte que ha corrido Tideo, pues piensa que, de haber ido él en persona a Tebas, Ete^ocles hubiera tenido la misma reacción y se lamenta de que haya sido Tideo quien recibiera las heridas mientras él no puede mostrar ninguna (367-371): "o ego diuis inuisus uitaeque nocens haec uulnera cerno integer! hosne mihi reditus, germane, parabas? in me haec tela mei! pro \aitae foeda cupido! infelix, fratri facin-us tam grande negaui.
145 El desterrado muestra su decisión de no implicar a Argos en una batalla, siendo como es extranjero todavía, pues conoce lo dxiro que es ser arrancado de la familia, la casa, la patria. Irá ál solo, seguro de morir, aunque su esposa o su suegro quieran retenerlo (372-379): et nunc uestra quidam manesuit in pace quieta moenia, nec uobis tanti sim causa tumultua hospes adhuc. scio -nec me adeo res dextra lexxauit-, quam durus natis, thalamo quam triste reuelli, qtiam patria; non me ullius domus anxia cupet respectenue truces obliquo lumino matres. ibo libens certusque mori, licet optima coniunx auditusque iterum reuocet socer; Con estas palabras Polinices sondea los corazones y pide indirectamente ayuda. Todos los jóvenes y ancianos argivos se muestran dispuestos a buscar aliados en las naciones vecinas y marchar contra Tebas. Pero Adrasto les detiene, "^es pide que dejen a los dioses y a su propio cuidado el remedio. Afirma que Eteocles no arrebatará el trono a Polinices sin que éste quede vengado, pero los argivos no deben prometer la gue rra demasiado rápidamente (388-390)Í "ista quidem superis curaeque medenda linquite, qxiaeso, meae, nec te german\is inulto sceptra geret, neque nos auidi promittere bellum".
146 Tideo se somete a los cuidados de Idmdn que, co mo Yápige a Eneas en Eneida XII 391, trata de curar las O ' III heridas del embajador con hierbas. Ya ha llegado la noche. Mientras Tideo duerme - con un sueño plagado de las imágenes de su heroica acción. Adraste y Polinices no descansan (415-419): nex subiit curasque hominiam motusque ferarimi composuit nigroque polos inuolaiait amictu, illa quidem cunctis, sed non tibi mitis. Adraste, Labdacioque duci: nam Tydea largue habebat perfusum magna uirtutis imagine somnus, Tsunpoco descansan los habitantes de las regiones vecinas. Marte agitaba todos los corazones, auxiliado por su cortejo formado por el Furor, la Cólera y el Pavor - (420-425): et iam noctiuagas inter deus armifer mbras desuper Arcadiae fines Nemeaeque rura Taenariumque cacumen Apollineasque Therapnas armorum tonitru ferit et trepidantia corda implet amore sui. communt Furor Iraque cristas, frena ministrat equis Pauor armiger. cortejo semejante al de Eneida XII, 332-336 formado por Iras, Insidias y Temor. Miedo y Pavor, que agitan los batallones en los combates, son, junto con Armenia, hijos de Ares y Afro-
147 dita, segiin Hesíodo Teogonia 933-936: ΑΟτ&ρ "Αρηι (!)ΐνοτ<5ρφ Κυθέρειαν Φ<5βον χαΐ Δειμον έτικτε δεινοΰς, οϊ τ'άνδρων πυκινάς κλονέουσι φάλαγγας έν πολέμφ κρΰοεντι σι)ν "Αρηι πτολιιιόρθφ, Ρ. Venini"^ al hablar del furor que induce a los argivos a preparar la guerra, encuentra dos componentes de gran importancia: el componente humano lo constituyen las insidias de que Tideo ha sido objeto, lo que repre senta el casus belli. Y mientras Tideo las relata. Marte, componente divino, se limita a reforzar la credibilidad de tales noticias. Pero cuando Adrasto duda en iniciar - la expedicidn, es mucho más decisiva la intervencián divina. Siete días duda Adrasto pues, por im lado, le - detienen los encantos de la paz, pero por otro considera que los pueblos, ebrios con los nuevos encantos de los combates, serán difíciles de contener (440-449): Séptima iam nitidum terris Aurora deisque purpureo uehit ore diem. Perseius heros cum primum arcana senior esse extulit aula, multa super bello generis que tumentibxis amena incertusque animi, daret armis iura nouosque VENINI, P.- Furor e psicologia... pp. 205-206
148 gentlhns incuteret stimulos, an frena teneret irarum et motos capulis adstringeret enses, hiñe pacis tranquilla mouent, atque inde pudori foeda quies, flectique noua dulcedine ptignae difficiles populi; ^ara poner fin a estas dudas, Adrasto encarga a los adivinos Melampo, hijo de Siitadn, y Anfiarao, que consulten a los dioses, Anfiarao era bisnieto de Melampo, como vemos en Odisea 241 246 donde se nos dice que Melampo, al llegar a Argos, se cas<5, engendró a Antífates y Mantio. Antífates engendró a Oiclós y éste a Anfiarao, querido de Zeus y Apolo: ενθα δ'εγημε γυναίκα καΐ ύφεφερές θέτο δωμα, γείνατο δ*άντιφάτην καί Μάντιον, υίε κραταιώ. Άντιφάτης μέν τίκτεν 'όίκληα μεγάθυμον, αύτ&ρ Όϊκήης λαοσσόον Αμφιάραο ν, δ περί κ?5ρι φίλει Ζεύς τ'αίγίοχος καΐ Απόλλων παντοίην φιλότητ! Diodoro Siculo, IV, 68, 5 dice que de Ifianira y Melampo nacieron Antífates y Mantio; de Antífates y - Zeuxipe, Oiclés y Anfalces; de Oiclés e Hipermnestra, - Ifianira, Polibea y Anfiarao: γήμας δέ Ίφιάνειραν τήν Μεγαπένθους έτέκνωσεν - Άντιφάτην καΐ Μαντίον, ετι δέ Βίαντα καΐ Προνόην
149 Άντι,φάτου 6t καΐ Ζευξίππης τ^ς Ίπποκόωντος Οίκλης καΐ Άμφάλκης όπ? ρξον, οίκλέους δέ καΐ 'Υπερμνήστρας τ^ς θεσπίου 'ΐφιάνειρα καΐ Πολΰβοια καΐ Αμφιάραος - έγένοντο, ΕΙ escoliasta de Tedcrito Idilios III, 43, QL^ie cita como fuente a Homero, llama a la esposa de Melampo Ifianasa (Ixija de Preto) no Ifianira (nieta de Preto e hija de Megapentes) como dice Diodoro Sículo. Coincide con Homero en que Melampo se oas<5 al llegar a Argos y - tuvo como hijos a Antífates y Mantio, Antífates a Oiclés y éste al adivino Anfiarao: οδτος &t ύστερον άπηλθεν είς "Αργός, γίίμας τήν - θυγατέρα το!5 βασιλέως Προίτου, τήν λεγομένην Ίφιάνασσαν, άφ'ιγέννησε τδν Άντιφάτην καΐ Μάντιον *Αν, τιφάτης τδν Όϊκλέα οδτος δ& Άμφιάραον μάντιν Los escolios a Esquilo Siete 569 y a Eurípides Fenicias 173 (que son idénticos) muestran a Anfiarao co mo nieto de Melampo, ya que consideran a Oiclés hijo de Melampo, no de Antífates. Se remontan en la genealogía hasta Zexis, ya que consideran a Helen, el padre de Amitaén, hijo de Zeus, no de Deucalién y Pirra. La madre - de '^Hfiarao es Hipermnestra, como en Diodoro '^ículo: Αμφιάραος; Οίκλέους του Μελάμποδος τοι5 Άμυθάονος του Κρηθέως του Αϋολου το\5 "Ελληνος του Διδς, μητρδς
150 5t 'Υπερμνηστρας, Pausanias II, 18, 4 tambián alude a la genealogia de Anfiarao al decir que en Argos reinaron seis descendientes de Melampo, hasta Anfíloco, hijo de Anfiarao: άπδ 6fe Μελάμποδος γενεαΐ τε έξ καΐ άνδρες ϊσοι μέχρις Άμφιλόχον τοΰ Αμφιάραου. Los dos adivinos se dirigen a la cumbre del - Afosante y allí, al amanecer, dirigen las plegarias a - Júpiter, según la costumbre: no hay oráculos más segu ros, ni siquiera los de Apolo, que aquellos en los que Júpiter se manifiesta mediante el vuelo de los pájaros"^ (471-482): "luppiter omnipotens -nam te pemicibus alis addere consilium uolucresque implore futuri ominaque et causas caelo deferre latentes accipimias-, non Cirrha deiim promisertt antro certi\as, aut frondes lucis quas fama Molossis Chaonias sonulsse tibi; licet aridus Hammon in\iideat Lyciaeque parent contendere sortee Niliacumque pecus patrioque aequalis honoti Branchus, et undosas quem rusticus accola Pisae Pana lycaonia nocturnum exaudit in umbra, di tier ille animi, cxii tu, Dictaee, secimdas 1.- Completamente contrario a esta opinión se muestra Cicerón en Be diuinatione.
151 impiileris manifestas aues. Anfiarao trata de dar una explicación al poder de mostrar la verdad que tienen los pájaros: Puede ser - debido a la voluntad del creador o bien que estas aves, tras baber tenido forma humana, hayan adoptado la plumífera; o incluso por^^ie, al tener una esencia más pura, - su raro contacto con la tierra les haga comprender la - verdad, -'^nfiarao suplica a Júpiter que, por medio de - signos, les haga conocer el futuro: Si Argos va a vencer sobre Tebas, que Júpiter truene por la izquierda y sea - favorable el mtirmullo de las aves. Si el aiagurio es contrario, que una nube de pájaros aparezca por la derecha (491-496): si datur et duris sedet haec sententia Parcis soluere Echionias Lernaea cuspide portas, signa feras laeuvisque tenes; tune omnis in astris consenet arcana uolucris bona murmura lingua. si prohibes, hic necte moras dextrisqme profmdum alitibus praetexe diem. Estes versos de Estacio nos aportan un válido - testimonio sobre los procedimientos remanos de la adivinación mediante la observación de las aves ya que, como afirma G. Diamezil"'', sólo algmas especies de aves bien 1.- DUMEZIL, G.- La religion romaine arohalque. Paris, Payot, 1966, en el capítulo "Signa et Portenta", p. 571.
152 determinadas, las aues augúrales, daban signos válidos"^ de sentido variable según las especies. Se distinguen - dos tipos de aves, alites y oscines, según que los sig- 2 nos se buscasen en el vuelo o en el grito. Tambián es interesante hacer destacar que Esta CÍO sigue la fórmula tradicional: "si es lícito (si fas est)... envíame tal signo^. El lugar al que se dirigen los adivinos, desti nado a los auspicios y liberado de todas las potencias impuras que pudieran residir en él, pues desde antiguo es lugar sagrado para los pueblos de la Argélide, tiene características semejantes al "templiam" que señala Varrdn, L.L VII, 8: In terris dictum templum locus augurii et auspicii causa quibusdam oonceptis uerbis finitus. Anfiarao y Melampo dividen el espacio celeste según el rito acostumbrado (499-500): Postquam rite diu partiti sidera cunctis perlegere animis oculisque sequacibus auras... 1.- cf. Cicerón De diuinatione 11,76 2.~ cf.. Varrón, L.L. VI, 76: "oscines dicuntur apud a\agures, quae ore faciunt auspicium." 3.- cf. Cicerón, Leges II, 20; y G, Dumézil, op. y art. - cit. p. 569